En el boletín de Julio de 1964 de la empresa Tena-Record, titulado TENA, se recoge la reseña del viaje que realizó su personal a Madrid para asistir al encuentro que disputaron el Real Zaragoza y el Atlético de Madrid y que acabó 2-1, el 5 de julio de 1964, diciendo: Las cinco de la mañana del domingo día 5 de julio, en la calle Alfonso, frente al edificio Tena-Record, una caravana, con cuatro vehículos de la empresa y un autocar, así como los turismos de la gerencia, esperaban a que los empleados de Tena-Record ocuparan sus asientos.
Todo se hizo con disciplina y orden y a las cinco y cuarto se emprendía la ruta. Madrid esperaba al personal Tena para que, allí, pudieran asistir a la final de la Copa de S. E. el Generalísimo, que después en el campo de Chamartín, conquistaría el equipo zaragozano.
Casi un centenar de empleados de Zaragoza fueron tragándose kilómetros hasta llegar a Medinaceli, donde la hoja de ruta preveía el encuentro de otra caravana que, partiendo de Fitero, llevaba también a Madrid al personal de aquella factoría Tena.
A media mañana se efectuó la reunión. Después, todos en grupo, formando una sola caravana, se emprendió la ruta hasta Madrid. Al llegar, y tras unos momentos de reposo, el obligado paseo por las calles de la capital y la visita a los lugares de interés. El parque del Retiro, Plaza de España, Puerta del Sol, Gran Vía, Plaza de la Cibeles, Nuevos Ministerios, Plaza de Cascorro, Plaza Mayor y cuantos lugares madrileños eran dignos de visitarse, fueron recorridos por la caravana Tena.
Tras la comida y la concentración en la Casa de Campo, unas horas de descanso y se emprendió la marcha hacia el Estadio Bernabeu. Allí, centenares de zaragozanos, se unieron al personal de Tena para aclamar al equipo que había de quedar campeón de la Copa de S. E. el Jefe del Estado.
Desde mucho antes del partido, los alrededores del estadio y después el graderío, se vió adornado por millares de banderines con los colores del Zaragoza, editados por Tena-Record y distribuidos en toda la capital de Aragón, así como en la ruta hacia Madrid. Fue una contribución de Tena a la victoria del equipo, y al propio tiempo el flamear de estos banderines puso la nota de calor en el campo madrileño y llevó a las calles de la capital zaragozana en una jornada deportiva de tanto relieve.
El partido terminó y la alegría desbordaba las localidades ocupadas por los aragoneses. El personal Tena se reunió, nuevamente, con orden, en torno a los vehículos, y formada la caravana se emprendió viaje de regreso.
Guadalajara fue la primera parada. Cena en el parador y otra vez la carretera fue perdiéndose bajo las ruedas para conseguir que al día siguiente, lunes, todo el personal estuviera en sus puestos.
El boletín TENA destacaba la participación del personal procedente de Fitero, muestra de la relevancia que los talleres allí instalados, desde el 20 de mayo de 1963, iban tomando poco a poco en el entramado empresarial de Nicolás Tena Tejero. Para algunos de aquellos fiteranos debió ser ésta una de las primeras veces que viajaron a Madrid y para todos debió ser una novedad el poder participar en un evento deportivo de la categoría y repercusión como era y sigue siendo el de la final de una Copa de fútbol.
Eran otros tiempos, llenos de ilusión, esperanza, trabajo y porvenir. Todavía estaba por llegar lo mejor, la construcción de la fábrica INITESA, que se inauguró en Fitero el 19 de septiembre de 1965. Ojalá pronto vuelvan a sentir estas sensaciones y emociones quienes han pasado toda una vida de trabajo dedicados a la industria textil fiterana. Pues entraron siendo niños, algunos con poco más de 14 años, y ahora, cerca de su edad de jubilación, atraviesan una difícil situación laboral.