Fueron 15 los labradores que fundaron esta cofradía el 22 de abril de 1806, encabezados por el alcalde ordinario de la Villa: Félix Latorre y llegando ese mismo año a tener 78 cofrades, como publicó Manuel García Sesma. Quién también destacó de sus estatutos que los cofrades asistirían a las funciones del día de San Isidro (Misa Mayor, procesión y vísperas) "con capa, zapatos y corbatín". Llevarían en la procesión "vela encendida a sus propias expensas". Cuando muriese un cofrade, se daría un doblón (moneda de oro equivalente a 4 duros) de los fondos de la Cofradía, para su entierro. La cofradía tendría 1 Alcalde y 4 Mayordomos, nombrados por sorteo, al día siguiente de la fiesta del Santo. El primer Alcalde de la Cofradía fue Gabriel Yanguas y el primer Mayordomo, Nicolás Atienza. Señalando también que, inicialmente y según figura en su libro de cuentas de los años 1806-1807, esta cofradía fiterana sólo disponía de un pendón o estandarte realizado por el sastre Fermín Carrillo, en el que el reconocido pintor cascantino, avecindado en Tudela, Diego Díaz del Valle había pintado una estampa del Santo, sobre cuya vara colocaron una hoz de plata, que había labrado el platero Manuel de Ochoa; habiendo realizado los encargos relacionados con su preparación entre Tudela y Cascante. Aunque no hay constancia de ello, es probable que en 1818 se hubiera encargado una talla de San Isidro pues ese año se hizo una suscripción voluntaria "a beneficio del Santo y su culto".
En 1998 fue colocada por los cofrades la imagen de San Isidro así como la de la pequeña yunta de bueyes conducida por un ángel, que le acompaña a sus pies, en la hornacina, que a tal efecto se dispuso en la calle Domingo Huarte. Celebrándose también desde entonces, en las cercanías del lugar donde se ubica esta hornacina, una merienda popular a la que los cofrades invitan a todos aquellos que, la víspera del 15 de mayo, se acercan a Fitero para celebrar con ellos la festividad San Isidro, patrón de los agricultores.
Igualmente se sigue manteniendo la tradicional procesión, encabezada por el portador de la citada enseña de la cofradía, los cofrades que llevan las andas, con las que se transporta la imagen del santo, finalizando ésta por el párroco y los monaguillos, así como por el acompañamiento de la Banda de Música de Fitero; y la Misa con la que se celebra esta festividad religiosa de gran raigambre entre los fiteranos. Si bien hay que aclarar que la hoz que va encima del pendón de la cofradía ya no es de plata sino de hojalata y que, seguramente, tampoco el estandarte es el original.
Igualmente se sigue manteniendo la tradicional procesión, encabezada por el portador de la citada enseña de la cofradía, los cofrades que llevan las andas, con las que se transporta la imagen del santo, finalizando ésta por el párroco y los monaguillos, así como por el acompañamiento de la Banda de Música de Fitero; y la Misa con la que se celebra esta festividad religiosa de gran raigambre entre los fiteranos. Si bien hay que aclarar que la hoz que va encima del pendón de la cofradía ya no es de plata sino de hojalata y que, seguramente, tampoco el estandarte es el original.