Cesáreo Oliver Monteso publicó, hace poco más de un año, un trabajo sobre la Legión Cóndor en Navarra y recogió la noticia de que la intervención de las unidades alemanas en la Guerra Civil española se inicia en el período comprendido entre el 15 de noviembre de 1936 y el 20 de marzo de 1937, siendo durante este espacio de tiempo, los desplazamientos de sus formaciones, distribuidas por diferentes frentes de batalla; Centro, Norte, Aragón y Andalucía, destacando en ello la participación de la Legión Cóndor. Desconocemos las causas o la procedencia, de dónde y cómo surgió la iniciativa en 1937, de establecer un campo de aviación en Buñuel y otro en Ablitas (Navarra). Quizás la causa fuese, a raíz del bombardeo que padeció la ciudad de Tudela el 13 de agosto de 1937, cuando tres aviones rusos Túpolev SB2 "Katiuska", de la aviación militar de la República, soltaron nueve proyectiles cerca de los puentes del Ebro y del Cuartel de la Guardia Civil de dicha ciudad, sufriendo las consecuencias 13 tudelanos que murieron [principalmente mujeres y niños, y otros 20 que resultaron heridos] en el ataque.
Lo que sí hemos podido corroborar es, que la Jefatura de Infraestructuras del Ejército del Aire Nacional, planeó el 10 de septiembre de 1937, un nuevo despliegue de la aviación, basado en aeródromos existentes y en otros de nueva creación que deberían estar terminados el 1º de octubre de 1937, cuyo despliegue previsto era: Legión Cóndor - Tudela Nº 3 (Alfaro) Aeródromo base Burgos; Aviación Hispana-Cóndor - Tudela Nº 14 (Buñuel); y Aviación Legionaria - Tudela Nº 8 (Ablitas) Aeródromo base Logroño.
Desafortunadamente, Cesáreo Oliver parece que desconocía que Manuel García Sesma, al tratar acerca de la historia de Baños de Fitero, ya había publicado detalles interesantes relacionados con la llegada de la Legión Cóndor a Navarra, como que durante la Guerra Civil de 1936-39, el Estado Mayor de la Legión Cóndor -tropas alemanas, enviadas por [Adolf] Hitler a España, para luchar contra la República- se instaló en el Balneario Nuevo, a principios de 1937, ocupándolo, por de pronto, en el invierno y la primavera del mismo año. Lo evacuó, al comenzar la tamponada oficial, trasladándose a Alfaro, donde se instaló en el Palacio Heredia [mandado construir por Gregorio Sáenz de Heredia, abuelo de José Antonio Primo de Rivera Sáenz de Heredia], volviendo al Balneario hacia mediados de octubre, donde permaneció hasta la primavera de 1938. Componían dicho Estado Mayor alrededor de un centenar de jefes, oficiales, subalternos y simples soldados, y fueron atendidos, en sus dos estancias, por dos poceros y media docena de camareras de la temporada, con la encargada Flora Fraile, de Grávalos. Al decir de uno de los poceros, los alemanes se portaron con la servidumbre correctamente. Pagaban los baños que tomaban y les daban buenas propinas. En la Nochebuena de 1937, les ofrecieron incluso un buen banquete, servido por los soldados; y en la Nochevieja, les hicieron sendos regalos.