No se trata del Toro indultado de Osborne pero casi lo parece pues la valla que anuncia la Urbanización Tudején S. A., sigue ahí, en Los Cascajos, aunque por su nombre quizá habría que ubicarla en la otra margen del río Alhama, en San Valentín. Fue colocada poco antes de las elecciones municipales de la anterior legislatura de modo que no se puede considerar propaganda electoral pues ésta debe ser retirada por quien la coloca al poco tiempo de que se celebren los comicios a los que hace referencia y no sólo no fue así sino que también ha estado presente en los últimos y ahí sigue.
Este proyecto urbanístico llegó a Fitero poco antes de que surgiera la crisis del ladrillo, lo que explica que no se haya llevado a efecto a pesar de haber pasado por las manos de varios promotores muy diversos y exóticos. Si bien tuvo un efecto secundario positivo ya que gracias a él se construyó buena parte del Paseo Peatonal que une las afueras de la Villa con Baños de Fitero y, para lograr ésto, el Ayuntamiento de Fitero tuvo que recalificar los terrenos que atraviesa este paseo, declarándolos urbanizables. De modo que no sólo los que ahora paseamos por él, fiteranos, bañistas o visitantes en general, nos beneficiamos de los efectos indirectos de este proyecto urbanístico sino que también debieron obtener algún beneficio los propietarios de algunas de las fincas rústicas afectadas. Vamos que, a fin de cuentas, se puede decir que ha resultado una muy buena iniciativa para Fitero. Por eso, ojalá que pronto completen el tramo que falta por hacer a la altura del Tamarigal, entre el Yesal y las afueras de Baños de Fitero.
No obstante, si ya es seguro que la Urbanización Tudején no se va a llevar a cabo, ¿no sería ya hora de que alguien que tenga competencias para ello retire esta valla publicitaria que lleva camino de formar parte del paisaje?