Hace poco más de un siglo y un lustro que comenzó la actividad bancaria en Fitero. Manuel García Sesma publicó que la Caja de Crédito Popular fue la 1ª institución bancaria de la Villa. Se abrió a principios de febrero de 1906, como una delegación de la Federación Católico-Social Navarra, la cual tenía su sede central en Pamplona. Las primeras oficinas de la Caja de Crédito Popular estuvieron instaladas en el edificio nº 9 del Paseo de San Raimundo (antiguo Palacio del Abad) y el primer Presidente de su Junta fue D. Hilario Falces Carrillo. En su primer año, hizo solamente 24 préstamos por valor de 3.375 ptas. e ingresó en su Caja de Ahorros 1.728,21 ptas. Ahora bien, 15 años después, o sea, en 1921, sus entradas en caja fueron 479.097,23 ptas., y sus salidas 476.434,04. En este año, fue nombrado Secretario de la misma el organista de la Parroquia, D. José Mª Viscasillas que desempeñó su cargo en la Caja hasta su jubilación en 1970; es decir, durante medio siglo. Hacia la 2ª mitad de la década de 1940-50, la Caja trasladó sus oficinas a un piso de la casa nº 27 de la Calle Alfaro, propiedad de D. Ángel Grávalos; y en la 1ª mitad del decenio de los años 60, se instaló en el nº 17 de la misma calle.
Hacia el comienzo del decenio de los 50, cambió su nombre, tomando el de Cooperativa Agrícola-Caja Rural Católica de Fitero, hasta 1970, en que la Caja Rural Católica fue absorvida por la Caja Rural de Navarra, subsistiendo aparte, aunque muy precariamente, la Cooperativa Agrícola, hasta que ésta hizo suspensión de pagos a finales del pasado siglo. Las oficinas de la Caja Rural de Navarra, en 1984, pasaron a ocupar la bajera de la casa nº 55 de la Calle Mayor, y ahora están en la del número 30.
En la actualidad, además de esta entidad bancaria sólo mantienen abiertas sus oficinas el Banco Santander, en la Plaza de San Antonio, y la Banca Cívica, en la Calle de la Villa, habiéndose cerrado todas las demás que ofrecieron sus servicios a lo largo del último siglo.
En la actualidad, además de esta entidad bancaria sólo mantienen abiertas sus oficinas el Banco Santander, en la Plaza de San Antonio, y la Banca Cívica, en la Calle de la Villa, habiéndose cerrado todas las demás que ofrecieron sus servicios a lo largo del último siglo.