El alumbrado eléctrico no se introdujo en Fitero hasta 1898 en que, como publicó Manuel García Sesma, fundó la Electra Fiterana el industrial D. Casimiro Francés [García]. El fluído no se producía en el pueblo, sino en Cintruénigo, aprovechando el salto de agua del molino de nuestros vecinos, que era asimismo propiedad del señor Francés. En un principio, este alumbrado solo fue adoptado por el Ayuntamiento para sus dependencias y la iluminación de las calles, y por algunas familias acomodadas, pues la mayoría de los vecinos continuó, en la primera década del siglo [XX], con sus candiles y sus palmatorias. El alumbrado público constituyó, durante años, un verdadero espectáculo para los niños, los cuales, al encenderse las bombillas, gritaban a coro por las calles: "¡La luz! ¡la luz! ¡Ya viene la luz!".
Por supuesto, el primitivo alumbrado eléctrico era bastante menguado, pues consistía en lámparas de filamento de carbón de cinco o diez bujías, que alumbraban poco más que una vela. Los precios de la Electra Fiterana eran relativamente módicos, pues, por un recibo del 31-V-1917, sabemos que el consumo mensual de una lámpara de 5 bujías, destinada a la iluminación del altar de la Virgen del Rosario, en la Parroquia costó 1,50 ptas.; y por otro recibo del 31-III-1928, nos enteramos de que el vecino de la calle Alfaro, Esteban Pérez, por el consumo, en dicho mes, en su casa, de una lámpara de 10 bujías, pagó 3 ptas.; y por una bombilla para el cuarto de la Cofradía de la Cruz a Cuestas, 1,70 ptas., y además, 0,15 suplementarias, por el impuesto provincial del 5% sobre el consumo de energía eléctrica, aprobado por la Diputación Foral, en febrero de 1917. En total, 4,85 ptas.
Por supuesto, el primitivo alumbrado eléctrico era bastante menguado, pues consistía en lámparas de filamento de carbón de cinco o diez bujías, que alumbraban poco más que una vela. Los precios de la Electra Fiterana eran relativamente módicos, pues, por un recibo del 31-V-1917, sabemos que el consumo mensual de una lámpara de 5 bujías, destinada a la iluminación del altar de la Virgen del Rosario, en la Parroquia costó 1,50 ptas.; y por otro recibo del 31-III-1928, nos enteramos de que el vecino de la calle Alfaro, Esteban Pérez, por el consumo, en dicho mes, en su casa, de una lámpara de 10 bujías, pagó 3 ptas.; y por una bombilla para el cuarto de la Cofradía de la Cruz a Cuestas, 1,70 ptas., y además, 0,15 suplementarias, por el impuesto provincial del 5% sobre el consumo de energía eléctrica, aprobado por la Diputación Foral, en febrero de 1917. En total, 4,85 ptas.
El suministro de fluido eléctrico por la Electra Fiterana solo duró hasta 1931 en que fue sustituido por el de la Hidráulica del Moncayo, cuyo primer representante fue Juan Calleja Prada. Esta electra había sido fundada en 1909, como resultado de la fusión de de Electricista Tudelana, Electra Industrial de Navarra y Moto-electra Moncayo y, gracias a sus buenas dotaciones productivas, pudo hacerse sin muchos problemas con la red de distribución más extensa de la provincia navarra, como publicó Josean Garrués Irurzun.
No obstante, Manuel García también recogió que, en Fitero, a Hidráulica del Moncayo no tardó en hacerle competencia la Electra Cárcar, cuyo primer representante fue Moisés Díez. Dato cuya comprensión se facilita al aclarar que, para entonces, el fiterano Casimiro Francés se había convertido también en uno de los promotores y propietarios de esta electra. Dato relevante para la historia local que no tuvo en cuenta Manuel García cuando también publicó que la Electra Cárcar acabó por absorber a la Hidráulica del Moncayo y fue, a su vez, absorbida, en 1967, por las Fuerzas Eléctricas de Navarra [FENSA, electra fundada en 1927 que absorvió varias electras fundadas, a su vez, a finales del siglo XIX en Navarra], filial de Iberduero. Empresa eléctrica, esta de Iberduero, que resultó de la fusión de otras dos electras, Hidroeléctrica Ibérica y Saltos del Duero, en Septiembre de 1944, después de que, en febrero de ese año, Saltos del Duero se hubiera hecho con la participación mayoritaria de FENSA, como publicó Josean Garrués. Quien también añadió el dato de que, en 1992, FENSA pasó a formar parte de la corporación Iberdrola, lo que explica que esta electra sea el actual proveedor de energía eléctrica en Fitero y por qué.
No obstante, Manuel García también recogió que, en Fitero, a Hidráulica del Moncayo no tardó en hacerle competencia la Electra Cárcar, cuyo primer representante fue Moisés Díez. Dato cuya comprensión se facilita al aclarar que, para entonces, el fiterano Casimiro Francés se había convertido también en uno de los promotores y propietarios de esta electra. Dato relevante para la historia local que no tuvo en cuenta Manuel García cuando también publicó que la Electra Cárcar acabó por absorber a la Hidráulica del Moncayo y fue, a su vez, absorbida, en 1967, por las Fuerzas Eléctricas de Navarra [FENSA, electra fundada en 1927 que absorvió varias electras fundadas, a su vez, a finales del siglo XIX en Navarra], filial de Iberduero. Empresa eléctrica, esta de Iberduero, que resultó de la fusión de otras dos electras, Hidroeléctrica Ibérica y Saltos del Duero, en Septiembre de 1944, después de que, en febrero de ese año, Saltos del Duero se hubiera hecho con la participación mayoritaria de FENSA, como publicó Josean Garrués. Quien también añadió el dato de que, en 1992, FENSA pasó a formar parte de la corporación Iberdrola, lo que explica que esta electra sea el actual proveedor de energía eléctrica en Fitero y por qué.