lunes, 25 de julio de 2011

Barnueva y la Serna: dos granjas de Fitero en Cervera

En 1374, el monasterio de Fitero y su castillo de Tudején (despoblado de Fitero) se incorporaron definitivamente al reino de Navarra. Como consecuencia de esta injusticia, casi la mitad del coto redondo del antiguo monasterio cisterciense de Fitero quedó en el reino de Castilla, dando lugar a graves conflictos con las poblaciones vecinas que antes eran aliadas y que ahora, por quedar en la otra margen de la frontera, habían pasado a ser adversarias, tal fue el caso de las riojanas Alfaro y Cervera del Río Alhama, y viceversa, en el caso de Cintruénigo y Corella, no afectando a la condición de la aragonesa Tarazona, última localidad limítrofe entonces con el monasterio de Fitero.
En 1414 concluyó el litigio mantenido entre Cervera y el monasterio de Fitero por la forma en que debían seguir explotándose las posesiones que éste tenía en los términos de aquella: Valnueva -reducido a un caserío que hoy se conoce como Barnueva-, en la vega del río Añamaza que desemboca en la margen derecha del río Alhama poco más adelante, y la Serna del Emperador, en la actual pedanía cerverana de las Venta del Baño, que, a su vez, hace referencia a Baños de Fitero, en la margen izquierda del Alhama.
Todavía se conserva en Cervera el topónimo de la Granja, en Barnueva y, concretamente, en la margen izquierda del Añamaza. Así como allí mismo pero en la margen derecha de este afluente del Alhama y ya en términos de la actual villa de Fitero, se conserva de Aranjuela o, mejor dicho, La Granjuela que, evidentemente, hacen referencia todos ellos a la citada granja de Valnueva que allí tuvo el antiguo monasterio de Fitero.
En los mapas del siglo XVII se mantiene la referencia a la Serna tal y como ha llegado hasta nuestros días, esto es, habiendo perdido ya el calificativo del sobrenombre que hacía referencia a la donación que de ella había hecho Alfonso VII el Emperador a San Raimundo de Fitero. Mientras que en dichos mapas ya no se menciona la granja pero sí el topónimo fiterano de La Granjuela al que aquella había dado lugar, antes de caer en desuso esta explotación agropecuaria.
Posteriormente, en Valnueva se asentó una población dependiente igualmente de Cervera que se denominó Pisalvos, según recogió Pascual Madoz Ibáñez en el tomo VI de su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, aunque de ella no quedan restos en la toponimia cerverana ni, claro está, en la historia fiterana. Permaneciendo hasta ahora, eso sí, el citado topónimo cerverano de Barnueva que, como el de la Serna, recuerda la forma en la que el antiguo monasterio de Fitero explotó estas propiedades una vez que cambió de reino como consecuencia de las intrigas políticas de la época.