Pascual Madoz Ibáñez, al tratar acerca de la voz Fitero en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, editado en 1847, recogió algunas noticias acerca del puente de piedra de sillería cuya última reconstrucción databa de 1591, tras habérselo llevado una crecida en 1588 y haber sido reemplazado por uno provisional, de madera, como publicó Ricardo Fernández Gracia, diciendo que: “Baña este terreno [de Fitero] el río Alhama que atraviesa el término en dirección SO hasta confluir con el Ebro cerca de Alfaro: en el puente que había sobre el mismo, a las inmediaciones de la villa, y que constaba de dos arcos semicirculares, se arruinó el uno la noche del 16 de septiembre de 1827 y amenazando el otro hacer lo mismo, se resolvió derribarlo y volverlo a construir, lo que se verificó en 1843, haciendo sus arcos más rebajados con los arranques de la hermosa Peña del Baño hasta encima de las aguas altas, y lo demás de ladrillo, resultando una obra sólida y elegante. Con este motivo, se ha hecho a su bajada opuesta, un hermoso paseo [del Barranco] de 4 hileras de árboles y 400 pasos de largo que progresa extraordinariamente y que hace la delicia de la población que lo frecuenta. Otro paseo poco menor se está formando un poco más lejos, en el sitio llamado Las Minas, que es más a propósito para el invierno, por el abrigo en que está.”.
En 1984 este puente sufrió una ampliación que no tuvo en cuenta su estética ni su función para los viandantes. El resultado fue horrendo: se le mutiló un tajamar y el gracioso balcón que había sobre él, en el que existía un banco corrido que fue testigo de agradables veladas veraniegas a la luz de la luna, y quedó casi intransitable para los peatones. Mientras que los dos estrechos carriles con los que se dotó a su piso, gracias a las feas planchas de cemento añadidas, sólo facilitaron el paso de dos vehículos pequeños ya que, al carecer de arcenes, si uno de ellos es un autobús, no hay forma de evitar que éste invada parte del otro carril, con el peligro que ésto conlleva.
Por fin, en septiembre de 2010, el Gobierno de Navarra destinó un máximo de 100.000 € para la realización de un estudio de mejora del acceso a Fitero desde la carretera nacional N-113 por la local NA-6900, contemplando el ensanche del puente sobre el río Alhama. Por lo que esperemos que su resultado sea bello a la vez que funcional y seguro, tanto para las personas como para los vehículos; y que esta obra sea el preludio de las también esperadas mejoras que se necesitan en el otro acceso desde la N-113, que igualmente confluye en el puente por la carretera local NA-6991, y cuyo estado hace muchos años que es bastante lamentable.