Lo más seguro es que el edificio en el que estuvo el Bar Susi tuviera en su ático el típico mirador con ventanas curvadas hechas de ladrillo visto, cuya parte superior formaba un arco de medio punto. Este tipo de fachadas con ático aún es característico de buen número de edificios que se conservan en la Ribera de Navarra y en otros lugares de las Comunidades Autónomas limítrofes a ésta, desde los siglos XVII y XVIII. Fuese por este motivo o por otro diferente, el caso es que las obras realizadas en este inmueble de la Parcela 2596 de la Calle Mayor, protegido por el vigente Plan Municipal de Urbanismo de Fitero, lo han dejado en un estado diferente al que debía tener cuando llamó la atención de las autoridades municipales que decidieron dotarle de una Protección Medioambiental.
Se podría decir que ahora es otro monumento más a la tradicional desidia por el cuidado, conservación y promoción del Patrimonio Histórico de Fitero. Ojalá las autoridades municipales se decidan a revisar el catálogo de inmuebles que forman el Patrimonio Arquitectónico de la Villa y decidan si éste y otros inmuebles protegidos deben seguir figurando en él, así como si otros con mejores valores y que actualmente están desasistidos y casi olvidados, pasen a figurar entre los catalogados y, lo que es más importante, a formar parte de un Plan Director que los incorpore a la estrategia para hacer de Fitero un lugar con mayor interés turístico y potencial para el progreso de la los fiteranos.