Entre los inmuebles protegidos por el vigente Plan Municipal de Urbanismo de Fitero, de 2005, se encuentra el de la Parcela 262 de la Calle Mayor.
Unos metros más arriba, en la misma calle y lindante con este chalet, existe otro muy parecido que está deshabitado y que va camino de que su estado se declare en ruinas. Este último no está protegido, mientras que el habitado y mantenido por sus propietarios sí lo está.
En el ayuntamiento no saben explicar los criterios, si es que tienen o tuvieron algunos para decidir qué inmuebles debían calificarse como protegidos y cuales no. Forma parte de su forma surrealista de gestionar la Administración Pública.
Supongo que cuando contrataron la realización del citado plan, los consultores que cobraron por ello, les dirían a los que entonces estaban a cargo del gobierno municipal que, aplicando la Ley, deberían clasificarse con un determinado nivel de protección (Integral, Estructural o Ambiental), aquellos inmuebles que así lo requirieran, pasando a formar parte del Catálogo de Patrimonio Arquitectónico de Fitero, y parece como si alguien hubiera cogido un mapa de las calles de Fitero y jugado a ver dónde caían los dados unas cuantas veces, las suficientes para tener poco más de una docena de inmuebles con los que rellenar esa parte del informe y así pasar a la siguiente. Si luego, tales clasificaciones implican unos compromisos y actuaciones para mantener, conservar y, sobre todo, mejorar su estado y sacarle partido y ponerlo a disposición de su explotación turística, que a ellos no les pregunten pues de eso ni saben ni les interesa, como les ocurre con casi todo lo relacionado con el Patrimonio Cultural de la Villa, por mucho que hasta haya leyes forales que digan cómo debe tratarse. La Ley del Patrimonio Cultural de Navarra es de 2005 y antes no existía, cuando se hizo el Plan Municipal de Urbanismo de Fitero, por ejemplo, pero desde que la hay, ¿por qué no se cumple y se cataloga y gestiona de acuerdo a ella lo que de valor cultural hay en Fitero?