martes, 22 de julio de 2008

Las dos leyendas fiteranas de Gustavo Adolfo Bécquer


Todavía hay quien cree que, además de El Miserere y de La Cueva de la Mora, el poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) -en realidad: Gustavo Adolfo Domínguez Bastida- escribió alguna otra leyenda más, inspirada en su estancia en los Baños Nuevos de Fitero, balneario que lleva su nombre desde 1973. Ambas leyendas fiteranas fueron publicadas en el diario madrileño El Contemporáneo, concretamente, El Miserere vio la luz en el número 402, del 17 de abril de 1862 y, por su parte, La Cueva de la Mora lo hizo en el número 626, del 16 de enero de 1863. Sin duda, la visita y estancia de Gustavo Adolfo Bécquer en los Baños Nuevos de Fitero se produjo después de haberse casado, en 1861, con la hija del médico que le trataba su enfermedad en Madrid, Casta Esteban Navarro, natural de Noviercas.
Sin embargo, es oportuno añadir que, desde 1970, se sabe que la supuesta tercera leyenda fiterana, titulada La Fe Salva, en realidad no es una obra de Gustavo Adolfo Bécquer sino de Fernando Iglesias, que fue quien la sacó a la luz por primera vez, en 1923, como si hubiese sido recopilada de una supuesta publicación de Bécquer en el Almanaque de El Café Suizo, revista literaria madrileña que había en 1865.
Sería deseable que en la Oficina de Turismo de Fitero dejasen de vender panfletos desinformativos o que, si no pueden evitar semejante despropósito, aclarasen a los que estuviesen interesados en las leyendas fiteranas de Bécquer que sólo lo son las dos citadas y ninguna otra más.