En esta oscura tarde de primavera, con tan sólo unos minutos de retraso sobre el horario previsto, que era a las 19:15, han llegado a la plaza de la iglesia del antiguo monasterio cisterciense de Fitero el arzobispo de Puebla de los Ángeles D. Víctor Sánchez Espinosa, acompañado de su obispo auxiliar D. Eugenio Lira Rugarcía, con objeto de concelebrar una misa junto al párroco de la Villa, Javier Goitia Chasco, en la capilla de la Patrona de Fitero, la Virgen de la Barda, en honor del todavía Venerable Juan de Palafox, que fue obispo de Puebla de los Ángeles, antes de serlo del Burgo de Osma, donde falleció el 1 de octubre de 1659.
Los poblanos han llegado acompañados del Consejero Delegado y del Director de Baños de Fitero, pues se hospedan en este balneario, y a su llegada han sido recibidos por el alcalde de la Villa, Pachi Yanguas Fernández, varios concejales, entre los que se encontraba Celestino Alvero Yanguas, secretario local del Partido Socialista de Navarra, agrupación que por primera vez en la Historia de la Democracia española no concurrió a las últimas elecciones municipales del pasado día 22, miembros de las asociaciones culturales de los Amigos del Monasterio de Fitero, revestidos con sus capas y birretes blancos, y de la Banda de Música, con su uniforme azul habitual, así como de un puñado de fiteranos pues la mayoría de los vecinos que han asistido al acto se encontraban ya en la abarrotada capilla de a Virgen de la Barda.
Durante la solemne eucaristía, el arzobispo poblano ha procedido a la bendición de la arqueta de madera que, según la tradición que amablemente me ha comentado el presidente de la asociación cultural de los Amigos del Monasterio de Fitero, Fernando Seves Morentin, perteneció a la madre del fiterano Juan de Palafox y Mendoza, y que ahora está destinada a contener en Puebla de los Ángeles, las reliquias del próximo Beato, cuya ceremonia de beatificación se celebrará en la catedral soriana del Burgo de Osma el domingo que viene.
Poco después de iniciar el acto, la plomiza tarde se transformó en una suave tormenta primaveral y la lluvia comenzó a caer plácidamente en Fitero de forma intermitente y cada vez con mayor intensidad. Poniendo así un broche atmosférico al comienzo de este fin de semana histórico para la Villa pues uno de sus hijos más ilustres, Juan de Palafox, que nació el 24 de junio de 1600, en Baños de Fitero, concretamente, en el balneario que hoy lleva su nombre: Virrey Palafox, va a dejar de ser Venerable para pasar a ser reconocido por la Iglesia Católica como Beato.