Basilio Antonio de Yanguas y Escudero, natural de la villa navarra de Fitero y vecino de la cercana ciudad de Corella, hijo de fiterano y de corellana, obtuvo la ejecutoria de hidalguía en 1781, alegando ser descendiente de la casa hidalga de los Yanguas, de la localidad zaragozana de Tauste.
Inmediatamente reclamaron para sí este derecho los familiares que se habían quedado en Fitero, concretamente las familas Yanguas Rojas, Yanguas Vergara y Yanguas Magaña, de acuerdo con la información publicada por Francisco Alfaro Pérez y Begoña Domínguez Cavero.
En la actualidad sólo se conserva uno de estos escudos nobiliarios en la fachada de un inmueble de Fitero, de tal modo que, tras haber sufrido un traslado hace casi una década, ahora está ubicado en la Calle de la Villa. Este emblema en particular corresponde a la rama familiar de los Yanguas Rojas, como lo indican las rosas añadidas al emblema de los Yanguas con objeto de incluir simbólicamente la representación del apellido Roxas que, entonces, carecía de hidalguía. Según me detalló mi buen amigo Francisco Alfaro.